miércoles, 17 de abril de 2013

Yo, mi, me... contigo

El tercer libro que leo de David Safier, de corridito para terminar pronto =) En éste se nos cuenta la historia de Rosa, una mujer treintañera, con unos kilitos de más (como ya va siendo costumbre en los libros de Safier) y problemas de amor, quien tratará de conocer lo que es el verdadero amor.

En su original, curiosa y humorística travesía, que además tiene una "falta de fundamento histórico impresionante" (como nos lo hace saber el autor desde el inicio) contará con la ayuda de su homosexual y consejero amigo Holgi, y un mago de nombre artístico "Próspero" quien le ayudará a tener una regresión a una vida pasada solo para enterarse que en ella fue ni más ni menos que William Shakespeare.

El embrollo resulta debido a que al regresar a su vida pasada habitará el mismo cuerpo que tuvo en ese entonces, es decir, William y Rosa habitan el mismo cuerpo, con los graciosos e inesperados resultados que eso conlleva, después de todo, ¿siendo mujer que habita en un cuerpo de hombre, besarías a una mujer?

¡Aquí vienen los spoilers! ¿?

En el presente Rosa está enamorada de Jan, un odontólogo que pertenece a un estrato social muy diferente al de ella, sin embargo, la inseguridad de ella se interpuso a su amor y cuando él la vió besándose con un galantillo de cuarta la relación termina ipsofacto.

Rosa viaja al pasado (su alma al menos) gracias a las artes del mago "Próspero" y aterriza en el cuerpo de William Shakespeare quien para su mala suerte resulta que está a punto de batirse en duelo.

Creo que parte del encanto del libro viene del enfrentamiento entre las costumbres actuales vs. las del tiempo de Shakespeare y posteriormente, será a la inversa.

De los tres libros que he leído de David Safier este es el me ha parecido más gracioso. También se lee rápidamente. La cantidad de personajes es poca dado que cada personaje en el presente tiene su contraparte en el pasado. Nuevamente Safier lo narra en primera persona y a lo largo del libro va dejando comentarios sarcásticos que por lo visto son parte de su estilo.

Saludos!

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